Hablar sobre las estrellas significa para mí, volver...
volver como casi
siempre a mi niñez…
Disfraz de hada hecho por mamá, varita mágica con estrella, bonete azul y plateado
con mucho tul… fantasía maravillosa…
Estrellitas de Navidad … chispitas bailarinas al son del movimiento circular de mis manos…
sentirme un poco heroína, un poco hada, un poco princesa.
Estrellas en la casa de mi infancia en las noches de verano
y papá enseñándonos a Cris y a mí a mirar los satélites…
Estrellas en mi adultez en nuestra casa, con Carlos y los
chicos… nuestro hogar… A Juli y Agus les encanta aún este ritual...
Cada verano nos recostamos en las reposeras y apagamos todas
las luces de la terraza… y ellas comienzan a hacerse visibles, muestran sus
guiños, sus constelaciones…. Y cada tanto una estrella fugaz, y cada tanto
algún satélite.
Las noches de Entre Ríos… y este verano en el campo.
Estrellas, estrellitas, estrelladas…
Estrella: astro que brilla con luz propia. Prefiero entonces
creer, como cuando era chica, que en esa luz habitan tantos seres queridos…
... que su brillo me guía, me orienta, me compaña, me inspira.
Estrellas, estrellitas, estrelladas…
Así se presenta la vida en su cotidianeidad: brillos. Algunos más fuertes otros menos… algunos
fugaces y otros eternos…
Navidad, buena fecha para pensar en estrellas… como la de
Belén, que indicó el camino a los Reyes Magos…
Estrellas, estrellitas, estrelladas…
Contame vos…