jueves, 28 de noviembre de 2013

Estrellas, estrellitas, estrelladas...



Hablar sobre las estrellas significa para mí,  volver...
volver como casi siempre a mi niñez…



Disfraz de hada hecho por mamá,  varita mágica con estrella, bonete azul y plateado con mucho tul… fantasía maravillosa…



Estrellitas de Navidad …  chispitas bailarinas  al son del movimiento circular de mis manos… sentirme un poco heroína, un poco hada, un poco princesa.
Estrellas en la casa de mi infancia en las noches de verano y papá enseñándonos a Cris y a mí a mirar los satélites…
Estrellas en mi adultez en nuestra casa, con Carlos y los chicos… nuestro hogar… A Juli y Agus les encanta aún este ritual...
Cada verano nos recostamos en las reposeras y apagamos todas las luces de la terraza… y ellas comienzan a hacerse visibles, muestran sus guiños, sus constelaciones…. Y cada tanto una estrella fugaz, y cada tanto algún satélite.
Las noches de Entre Ríos… y este verano en el campo.
Estrellas, estrellitas, estrelladas…
Estrella: astro que brilla con luz propia. Prefiero entonces creer, como cuando era chica, que en esa luz habitan tantos seres queridos…

... que su brillo me guía, me orienta, me compaña, me inspira.


Estrellas, estrellitas, estrelladas…
Así se presenta la vida en su cotidianeidad: brillos. Algunos más fuertes otros menos… algunos fugaces y otros eternos…
Navidad, buena fecha para pensar en estrellas… como la de Belén, que indicó el camino a los Reyes Magos…
Estrellas, estrellitas, estrelladas…
Contame vos…